En primer lugar, Francisco Leiva habló sobre la situación del juego online en Chile. "Es una situación atrasada e inorgánica, ya que la regulación dice que el casino online está prohibido, salvo que sean autorizados por leyes particulares, y no se hace cargo de los cambios tecnológicos que ha tenido la industria", comentó Leiva.

"El juego online es una realidad, por lo tanto, es mejor tener reglas claras y permanentes para impedir el lavado de activos, el juego de menores de edad, etc. Salvo Colombia, el resto de Latinoamérica está retrasado con respecto al juego online", agregó.

Luego comentó que en el último tiempo ha habido algunas novedades. "En el último año, el subsecretario de hacienda anunció que se está regulando el juego remoto para avanzar en esa materia. Ya ley 21210 incorporó los "impuestos digitales" pero no están pensados específicamente para el juego online".

También dijo que el objetivo de la regulación es buscar protección y garantías a los jugadores; además el modelo de negocios debe ser competitivo en términos de calidad y precio, con un gravamen acorde.

Luego detalló los contenidos que una regulación de juego debe tener: Existencia de una autoridad regulatoria, definición del régimen impositivo, juegos permitidos, métodos de pago aceptados, localización del servidor de juego, juego responsable, prevención de lavado de activos.

En Chile no hay números oficiales, pero en España, el mercado de juego online representa un 85 % del juego físico (en 2018), dijo Leiva. "Chile es un mercado importante con altas tasas de crecimiento, que Chile debe regular y potenciar. Es una oportunidad que Chile debe aprovechar".

Por su parte, Constante Traverso comentó acerca de la situación mercado de juego presencial y las posibilidades de juego online en el Perú, donde 750 salas de juego siguen cerradas frente a la pandemia. Hubo un cierre total, luego 4 fases, y se le va dando prioridad a unas actividades por sobre otra. Traverso cree que la prioridad de apertura se basó en criterios subjetivos y arbitrarios.

"Nosotros estamos acostumbrados a seguir protocolos", dice. "En el mundo, la actividad del turismo es la más afectada por la pandemia. El casino está dentro de ese sector".

"En Perú no es necesaria ninguna legalización, ya que los juegos online están legalizados pero no tienen una regulación específica. Ahora nos encontramos con la ingrata sorpresa de que toda esta actividad muy regulada está cerrada y con 80 mil personas sin poder trabajar, y la actividad que no está regulada, como los juegos online, si están autorizados a operar. Es una situación muy dramática. De las 750 salas de juego presencial solo quedan abiertas 500. Muchas tuvieron que cerrar. A través de APEJA hemos tratado de presentar argumentos para q esta situación se corrija, para q esto se arregle, pero hasta el día de hoy no tuvimos resultados. No perdemos las esperanzas", agregó.

"Uno de los problemas con la ley ha sido que no han tenido en cuentas las diferencias entre el juego online, el juego tradicional, las apuestas deportivas. etc. Todos los controles se han desarrollado para el juego tradicional de casinos, pero traspolar ese régimen a otras actividades no necesariamente va a funcionar. Hay que tener en cuenta las diferencias a la hora de legislar", comentó.

"Creo que todo esto muestra una ausencia de decisión política sobre los juegos de azar por parte del estado peruano. Yo soy un convencido de que el juego es un motor de desarrollo económico. Esto se ve en las cifras, y simplemente nos falta decisión política", concluyó.

Al ser consultados por el tema de la pandemia en relación a la legislación, Leiva dijo: "Por ese lado veo a la pandemia como una oportunidad para regular ciertas actividades que se potenciaron durante este tiempo, como el juego online, comercio online, etc. En cuanto a las elecciones, hay elecciones en 2022. Propongo a los empresarios a que presenten propuestas y aprovechen ese tiempo para preparar una legislación adecuada para ese momento".

Por su parte, Traverso afirmó: "La pandemia ha disparado el uso de los medios online y podría ser una oportunidad para regular, pero soy pesimista al respecto. Nosotros estamos próximos a una elección presidencial, con un congreso con menos de 1 año en funciones y me da temor q en esta situación se regule la actividad, por el tema impositivo, donde podríamos terminar con un impuesto claramente confiscatorio e inconstitucional".